Cuentos
“Solo hay una cosa que me puedo imaginar más terrible que la pérdida de un hijo: No haberlo siquiera conocido.” Jorge Bucay, El camino de las lágrimas. -Te concederé un deseo – dijo el Hada Madrina.-Quiero que mi hijo tenga una hermana con quien jugar.-¿Y cómo quieres que sea tu hija?-Me gustaría que sea alegre,
Para Emma. Para Morena. Había una vez, dos almas muy luminosas que vivían en el Cielo. Estaban siempre juntas, riendo y cantando. Eran inseparables.Un día, Dios las llamó y les dijo:-He decidido enviarlas a la Tierra. Tienen una misión que cumplir. Pero como saben, allá las almas, por ser muy frágiles, no pueden estar al
No recordaba otra tormenta como aquella. Desde hacía días, la lluvia caía furiosa, incesante sobre la tierra que, borracha de tanta agua, la escupía a la superficie, anegando los campos y destruyendo las cosechas. Atrapado en el barro, gran parte del ganado había sucumbido y sus cuerpos yacían formando montículos indefinidos, apenas visibles a través