Llora el cielo débilmente
acompañando mi llanto
gotas huecas que resuenan
sobre el piso embaldosado
y sobre la almohada tibia
que ahoga mi desencanto
¿Acaso llora tu ausencia
que él mismo ha provocado?
Mañana fría de agosto
esa, en que te has marchado
suspendida en el presente
aunque el tiempo haya pasado
¿Acaso llora el vacío
que el recuerdo está llenando?
Imágenes fragmentadas
que tu presencia ha dejado,
huellas en un sendero
sin aviso terminado
Y sigue llorando el cielo
acompañando mi llanto.
Acaso llore por ti,
y el destino que ha frustrado,
porque sabe, se que sabe,
que esta vez se ha equivocado.
©️Verónica Malah
2016