Poemas

Será pronto. No sé dónde ni cuándo. Tampoco sé cómo. Solo sé que será pronto. Un pronto que es a la vez eternidad y parpadeo. Porque no se mide con hojas de calendario o de las estaciones, sino con abrazos vacíos, caricias al aire, besos dormidos. Será pronto. Un pronto que puede ser un segundo

Y entonces un día volviste cuando menos lo esperaba. Ya no como te habías ido pero supe ver tu alma, tu esencia pura, genuina, en las alas desplegadas de esa bella mariposa que apareció en mi ventana. Y entonces me devolviste sin saberlo, la esperanza, porque entendí finalmente lo que siempre sospechaba: Que somos tan

A veces, uno se cansa. Del sol radiante en los ojos, y la tormenta en el cuerpo, de la sonrisa fingida y el lazo de angustia al cuello, de las mañanas de hastío, de las noches, el desvelo, de la soledad buscada pero también del silencio. A veces, uno se cansa. De lastimarse los pies

Gira, y en un instante,la imagen se desdibuja y desaparece.Con un estallido,los fragmentos se separany vuelven a unirse,formando una figura diferente.Imposible volver atrás,imposible recuperar lo perdido.Porque con cada girose crea un nuevo universo,nunca igual, siempre distinto.Así es el caleidoscopio.Como la vida. © Verónica Malah

Me muevo en la orilla de la vida, en el borde de la hoja. Ya no quiero permanecer en el centro. Prefiero quedarme en ese espacio, inmóvil, en las sombras, mirando escribir a otros, mirando romper las olas. Ya no quiero sumergirme en estas aguas ni recorrer esta página que se escribe sola. Prefiero quedarme

Me gusta mirarte a través del tiempo. Como eras, como serías, pero no como sos. Niña de agua, mujer de fuego, cuerpo de aire y tierra sin sol. ©️ Verónica Malah

Duerme tranquila, pequeña, en calma que mi eterno amor te acune y que el lazo invisible que nos une envuelva tu alma con mi alma. La noche larga y fría te reclama, ladrona que siempre sale impune y que al fin a todos nos reúne en un solo sueño, una misma cama. Duerme, que yo

Deseas detener el tiempo, aunque sea retrasarlo, que las horas duren días, que los meses duren años. Pero el tiempo se diluye, se desliza entre tus manos, se desparrama en tu cuerpo en el que habita un extraño. Y sentís pesar los huesos que en cristal se transformaron capaz de pulverizarse al más mínimo contacto.

Tu risa resuena fuerte en lo profundo de mi alma, allí donde la tristeza tiene prohibida la entrada y la soledad es apenas una palabra inventada que se pronuncia sin miedo al calor de tu mirada. En ese lugar oculto habitado por fantasmas, el tiempo se ha detenido no existe el hoy ni el mañana

Tal vez ya no estés aquí físicamente a mi lado pero puedo estar contigo cruzando el puente al pasado. Basta con cerrar los ojos concentrarme en un momento, verte, no con la vista,sino con el pensamiento. Tomar tu mano en la mía y desandar el camino, el de sueños y recuerdos que alguna vez recorrimos.

Caerá la noche negra implacable ahogando en silencio el llanto la noche esquiva que finalmente a todos nos alcanza. Acechando a lo lejos aguardando el último aliento, la única oportunidad de agradecerle por habernos liberado. Verónica Malah © 2019

Llora el cielo débilmente acompañando mi llanto gotas huecas que resuenan sobre el piso embaldosado y sobre la almohada tibia que ahoga mi desencanto ¿Acaso llora tu ausencia que él mismo ha provocado? Mañana fría de agosto esa, en que te has marchado suspendida en el presente aunque el tiempo haya pasado ¿Acaso llora el